Offspring

La Tierra, hogar de la humanidad durante milenios, se encontraba al borde del abismo. Era una época en la que los vientos soplaban calientes y secos, y el sol, una vez amigo y benefactor, parecía haberse convertido en un enemigo implacable. La crisis climática había alcanzado su punto máximo, y la vida tal como se conocía estaba cambiando a un ritmo alarmante.

Los océanos, una vez llenos de vida y misterio, habían perdido su vitalidad. Las aguas cálidas habían matado a los arrecifes de coral y devastado las poblaciones de peces. Las costas se habían vuelto inhóspitas debido a la elevación del nivel del mar y las tormentas cada vez más violentas.

En tierra, los cambios eran igualmente desalentadores. La agricultura luchaba por mantenerse al día con las demandas de una población mundial en constante crecimiento, mientras que la desertificación y la escasez de agua afectaban a vastas regiones. Los incendios forestales se extendían descontrolados, y la biodiversidad se desmoronaba a un ritmo alarmante.