Ellen se toma la justicia por su mano, cuando su mejor amiga le cuenta que lo que vivió con dos universitarios, en una fiesta, no fue una relación sexual consentida. Decide contratar los servicios de Caleb, un joven experto en artes marciales y otras técnicas de lucha, para aprender a defenderse, aunque realmente, su objetivo es vengar a su amiga y enseñarles una lección a sus agresores.
Caleb se muestra reacio a entrenarla, en principio, alegando que no le gustan las chicas ricas y caprichosas que se toman el entrenamiento como un juego. Aunque la realidad es justo lo contrario, porque lo que le disgusta es lo que Ellen es capaz de hacerle sentir.
Mientras Ellen prepara su venganza, se verá envuelta en diferentes situaciones, algunas peligrosas, otras que harán tambalear su propósito. Sobre todo, cuando conoce a Jared, uno de los supuestos agresores de su amiga, quien demuestra una actitud muy cortés, elegante y seductora, que se aleja de la imagen que se había hecho de él.
Ella esconde el verdadero motivo por el que quiere los servicios de su entrenador, pero él, a su vez, también esconde algunos secretos que, si Ellen llega a descubrir, tal vez la hagan apartarse de su objetivo.
Ella, es dulce, agradable y gentil.
El, el grosero, mal hablado y serio.
Ella, es luz.
El, es oscuridad.
Ella, ama la pastelería, libros y animales.
El, odia la cocina, le aburren los libros y no le agradan los animales.
Ella, va con una sonrisa a todos lados.
El, va con cara seria a todos lados.
Ella, es la única que logra sacarle una sonrisa.
El, solo le sonríe a ella.
Ella, es la nerd del instituto.
El, es el popular y bullying del instituto.
Quien diría que dos personas todo lo contraria llegaría a enamorarse.
Es verdad cuando dicen "te enamoras de la persona que no esperabas" y Liam y Natalie son el clave ejemplo de eso.