Un día en que el inmenso calor de los Avernos podía sentirse navegar entre los alientos del aire, Martín se vio sorprendido, en el interior de su pequeña casa situada en la ladera del pico de Cumbre Vieja, por un grupo de musculosos hombres acompañados del estridente cántico de las sirenas. Tras perder el único recuerdo de su familia que le quedaba, deberá pensar en cómo podrá una isla entera sobreponerse al peor escenario jamás imaginado.
Son las historias recopiladas de un muchacho que en su derrotero de la vida no puede entrar en el cielo como tampoco en el infierno. Sus picardias algunas veces bien intencionadas traen grandes problemas a quien está al lado de él o a sus empleadores. Este libro es una pequeña recopilación de las historias orales que corren en el norte de la Argentina, contada con mucha gracia por lugareños.