Jorge Ignacio Gómez Solórzano de cuarto bachillerato sección B, como dice su carné del colegio. Va hacia el final de la Avenida Simeón Cañas con la gorra azul de Rubí. La lleva agarrada con su mano izquierda debajo de su sudadera. Realmente la gorra de Rubí no es de Rubí. Es un poco confuso, pero en realidad Rubí solo se había puesto la gorra la tarde aquella, cuando pasó todo, para gastar una broma a Francis. ¿Qué paso esa tarde? Es todo un poco confuso. Unos salieron corriendo, otros se escondieron víctimas del pánico, pero Jorge Ignacio Gómez Solórzano tiene una cosa clara. No está dispuesto a que el hecho quede impune.All Rights Reserved