Tener una relación no sólo implica besos, regalos, y más besos; implica confiar o mejor dicho darle el poder a una persona de conocerte lo suficiente como para destruirte en un mismo instante.
Porque demasiadas veces decidimos ocultar lo que en verdad sentimos, pensando que es lo mejor no solo para uno, sino para quienes nos rodean, esto tan solo crea confusión y quizás infelicidad no solo de algunos, sino de muchos.