Devon necesitaba ayuda y lamentablemente solo una persona podía ayudarle. Esa era yo, Callie. Cuando le conocí nunca pensé que me encontraría deseando tenerle a mi lado. Me parecía arrogante y bastante creído, y supongo que él no tenía mejor impresión de mí. Mientras que yo era retraída y me encantaba ocultarme tras los libros esperando a que nadie me notase, Devon era precisamente todo lo contrario. Y ser polos opuestos fue lo que hizo que terminásemos juntos en una biblioteca a última hora de la tarde dos veces por semana. Me convertí en su tutora. Registrado en Safe Creative