SlevBorn no es un simple hospital psiquiátrico, no solo hay médicos, psicólogos y monjas... tras estas puertas hay tortura, odio y suciedad... He conocido gente estúpida, masoquista y otra que no me decepciono tanto, los religiosos no son como crees, ellos dirigen todo esto. Esta prohibido escribir en papeles, la ropa es asquerosa, no le recomiendo a nadie venir... Si alguien lee esta nota, que se prepare para el infierno que se vive aquí.- nota escrita por la joven en el hospital psiquiátrico SlevBorn, minutos después fue sometida a la silla electrica