Ojos rojo rubí resplandecieron durante la noche, las puertas cerradas no simbolizan un obstáculo para él, con un salto que considero simple puso en el suelo un objeto que tuvo mucho cuidado por evitar que desapareciera, sonrió con diversión al dejar una gran cabeza de un lagarto negro, un único ojo rojo sin vida fue la única manera de saber quién había sido su victima. -Ya es momento de que me tome un descanso - él dijo antes de ingresar en la ciudad en completo silencio.