Un amor platónico que comenzó sin querer queriendo. Él la desea como a su misma vida. Va en busca de su amor y su aceptación. Se da el todo por el todo implorando a Dios día y noche. Ella, ni siquiera le importa ese amor. Se vuelve muy orgullosa. Le dice que tiene novio y que no le interesa ninguna relación con aquel. Sin embargo, él se vuelve muy insistente que hasta pierde la cabeza con tan solo mirarla por unos segundos, besarle los labios y estrecharla en sus brazos.