-Digame visconde, ¿Que busca en una dama?.- El visconde mira a la señorita con la que bailaba y sonríe
El visconde pensó y pensó en su respuesta pero no la encontraba, entonces dijo lo que siempre se había callado.- Que sea un poco menos alta que yo, tez blanca y sus mejillas tomen un color rojiso cuando la miro a los ojos, su piel se vea suave a simple vista, inteligente y sofisticada, aún que cuando nadie nos vea sea diferente, no solo sofisticada si no divertida, que hable sin parar, que monte a caballo en un día nublado y las gotas de lluvia le gusten mucho, que le guste bailar bajo la luna y las estrellas... Y perderme en sus ojos cafés una vez más, las anteriores veces no fueron suficientes, una vida no será suficiente para admirarla.- Para cuando el visconde se da cuenta el baile a acabado.