¿Me creerías si te digo qué existen dos puertas qué te llevan a otros mundos y reinos? Eso no se lo cree nadie, eso de magia es pura fantasía.
Un humano, creador de una de las puertas, se hizo pasar por profeta luego de matar a su hermano quien creó la otra puerta.
Sus palabras para ejecutar a cualquier bruja que mezclará magias diferentes eran éstas: "𝐿𝑎 𝑣𝑜𝑙𝑢𝑛𝑡𝑎𝑑 𝑑𝑒𝑙 𝑇𝑖𝑡𝑎𝑛 𝑒𝑠 𝑒𝑙𝑖𝑚𝑖𝑛𝑎𝑟 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑔𝑖𝑎 𝑠𝑎𝑙𝑣𝑎𝑗𝑒, 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑎 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑐𝑎𝑠𝑡𝑖𝑔𝑎𝑑𝑜."
Dos humanas, cada una entro a ese mundo de fantasía por una de las dos puertas que habían. Ahora una de esas humanas, era la dueña de una de las puertas.
- No estás cumpliendo tu parte del trato, ______. - dijo el mayor, logrando que la joven se estremeciera.
-Es, es que yo... - la muchacha no podía articular una sola palabra.
- Me cansé de tus estúpidas excusas, ______. - se levantó de su trono y empezó a caminar en dirección a ella. - Supongo que no tengo de otra más que eliminarte.
- ¡No, por favor no! - pero él no la escuchó y simplemente la golpeó, dejándola inconsciente.
Ahí fue cuando me di cuenta, no volvería a ver a mi familia, a mis conocidos, no volvería a mi mundo, pero sobre todo me di cuenta de que, 𝑛𝑜 𝑙𝑜 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟𝑖́𝑎 𝑎 𝑣𝑒𝑟 𝑎 𝑒́𝑙.
- Nos volveremos a ver en el Día de la Unidad.
Créditos a Dana Terrace.