Todo lo que recuerda Airina sobre su infancia se basa en estudiar, ir a congresos para aprender sobre política y comportarse tal y como todos esperan, pues ser hija del ministro mas importante de Purporea (nombrado así debido al color púrpura de sus aguas y el morado de la tierra) no es algo fácil a pesar de tener un puesto asegurado, su vida esta planeada, incluso a su corta edad ya sabe con quien se casará, pero por infortunios de la vida en un viaje por la Vía Láctea con destino a Marte, su nave sufre una fuerte avería y caen en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad de California, en este, deberán aprender a convivir con una raza muy diferente e inferior a la suya, los humanos, llenos de emociones tan vívidas que a Airina le dan hasta arcadas, su estancia en la Tierra durara el tiempo en el que encuentren los materiales suficientes para arreglar su nave y volver a retomar la misión, pero en tan solo unos días empezará el curso escolar y para un mejor disfraz Airina deberá ingresar en el instituto donde conocerá a Lucas, un chico tímido y divertido, algo solitario pero desde luego amigable, en el momento que se conocen
nadie habría imaginado lo que ocurriría después, los polos opuestos se atraen pero, ¿hasta que punto? El único problema es que los purporeos no están destinados a amar... ¿o sí?
Hipo era la oveja negra en Berk, el solo quería ser aceptado por su padre, el líder de Berk.
El aprovecha una dura noche de batalla, para escapar de Berk, sin saber que todos creían que el había muerto en su batalla contra un Skrill.
En esta historia Hipo se vuelve más serio, frío y calculador, es decir, un superviviente solitario, pero no por mucho tiempo.
Años después, es llamado a una reunión de líderes de pueblos amantes de los dragones, donde se reencontraria con su padre, y todos los vikingos de Berk.
Esta historia se actualiza diariamente.
Pausada hasta inicio de la T2