La imaginación. La mísera en su máxima. Al ser mismo, al ser interno. Volar y hundirse al lugar más profundo. Un lugar que yace en la profundidad del ser. El interior donde todo lo es. Donde nacen las ilusiones. El refugio de la ingenuidad. Cálido y planetero. Así se siente. Lugar donde abrazamos. Abrazar al ser. Reencontrarse con el ser. Querer al ser. Verlo. No es más que un alma cálida y frágil. Vulnerabilidades rigiendo en ese mundo exótico donde abunda el ser. Un lugar inmiginable. Un lugar pensado por el ser mismo para el ser mismo. Allí se reencontrará siempre consigo. Nadie ingresa. Solo el propio ser. Es lugar donde yacen los sueños. Profundos, secretos, oscuros. Es propiamente del ser. No se comparte. Ningún otro ser ingresa. Profundos secretos. Profundos sueños. Todo está allí. Sueños que son simples sueños. Sueños donde se imagina. Imaginar e irse. Realidad alterna dentro de las realidades reales. El paraíso mesmo. El ser que fluye y es. La tibieza y el recibimiento. Soñar para soñar. Soñar despiertx. Soñar que se sueña. Soñar para vivir. Y volver. Volver a soñar. Desconexión de ideas. El limbo entre quedarse. Entre irse. Hundirse en lo más profundo del ser. No regresar. No, la realidad no. Realidad que se convierte en pesadilla. Pesadilla dividina. Pesadilla de la que el ser quiere escapar. Volver a soñar. Volver para no regresar.All Rights Reserved
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