Scarlet no piensa volver a enamorarse. Tras haber perdido a su único amor varios siglos atrás, su corazón se ha convertido en hielo. Nunca pensó que el atractivo y capitán del equipo de fútbol, Lucas Jamieson, pudiese derretirlo. Scarlet no piensa permitir que un simple humano pueda llevarla a la locura con una simple mirada de ojos azules, pero ya no puede seguir ocultando la necesidad y el hambre que despiertan en ella ese chico guapo y sexy. El oscuro pasado de Scarlet la persigue y no piensa dejar que la engulla de nuevo.