31 parts Complete MatureHay que tener cuidado, decían los ancianos, de lo que esconde el mar con recelo y que por ello inunda las ciudades. Decían que los hermanos siempre deben amarse, y protegerse, que debe existir armonía. Pero, como Caín y Abel, la paz siempre es un arma de doble filo y los dioses fueron el ejemplo de eso.
Había dioses rebeldes que protestaban las decisiones del líder, a su hermano, y no duraron en levantarse provocando una guerra que acabaría con sus territorios. Entre engaños, no les importó las personas que se ahogaban o sufrían al ver como el fuego los alcanzaba, inocentes perdidos y pueblos hechos polvo. Así que, entre tanto dolor y guerra, uno de los valientes guerreros decidió acabar con sus hermanos. La tierra no estaba lista para la rivalidad de los dioses y él no tenía la fuerza para ver su creación morir.
Aquellas historias sonaban con fuerza, pero solo eran historias ¿Verdad?