Alto de cabellos negro y ojos miel, de una mirada dulce y alegre, era imposible de que pasase desapercibido, pero así era, el un chico de pueblo y becado, yo una chica de buena posición e ignorante me enamore por primera vez y no supe cómo manejarlo y lo arruine de la manera más tonta que encontré, en una estúpida apuesta, lo que nunca creí es que perdería más de lo que pensaba, al traicionar la confianza y el Amor de Adam y al ver la descepcion en sus ojos entendí que me había traicionado a mi misma. -Adam escúchame por favor- le suplique, pero el no se detuvo podía ver tan solo su espalda alejándose de mi y sintiendo como mi corazón se sumergía en un completo vacío, si tan solo escuchará y me dejara decirle que cada momento que pasamos juntos y todo lo que nos dijimos fue real al menos para mí, porque si, me había enamorado loca y completamente de aquel chico.