Has sido contratada como sirvienta por un peligroso cazador de listas negras llamado Kurapika, al que todos temen acercarse. La desesperación por encontrar empleo de medio tiempo te obligó a firmar un acuerdo que no entendiste muy bien, pero no le diste importancia, la oferta era imposible de rechazar. Desde el primer día notaste que algo iba mal, porque el uniforme de trabajo no era precisamente el de una empleada doméstica. Ojalá tus padres nunca sepan lo que haces después de la escuela. Shipp: Kurapika x tú. Narración: segunda persona. Advertencia: Contenido explícito.All Rights Reserved