Izuku Midoriya es un omega que a la edad de 17 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar para ayudar a su madre y poder mantener a su cachorro que venía en camino, fue así durante cinco años en los que vivio pacificame hasta que le llegó un pequeño encargo a pocos días de su celo provocando que su aroma quedo impregnado en la tela y que el joven alfa rubio quede fascinado con aquel dulce aroma