Nunca habíamos hablado, solo éramos conocidos, y con esto me refiero a que nos saludábamos de vez en cuando, y solo cuando la casualidad o el destino nos unía. Pero eso era de esperarse, al fin y al cabo ¿Qué podrían tener en común una chica tan simple y ordinaria como yo y uno de los chicos más popular y rico por el que todas se babosean?