"Lo hacía, era culpable. Miraba tan de cerca que podía rayar en el acoso, pero no podía apartar la mirada, todo en ella me atraía e impedía mirar lejos, desdibujaba la exagerada y constante opulencia a mi alrededor, la presión de tener y mantener una imagen no existía con ella, se sentía tan real que yo no quería mirar a otro lado."