Kristell es una joven de 18 años, la cual en busca de un mejor futuro termina en un internado para nada común, donde cosas sucias e inimaginables se esconden detrás de una sonrisa amable de los asistentes en puerta, para así atraer a sus víctimas que buscando cumplir su sueño, terminan en las llamas del infierno. Por ello, siempre hay que analizar qué lugar se convierte en nuestro segundo hogar.