Jaskier sabe que definitivamente están perdidos cuando Geralt no es capaz de orientarse por la falta de sueño. El omega empieza a cantar sus desgracias: seguirán deambulando perdidos por aquellas dichosas montañas, Geralt seguirá tan cascarrabias como siempre y finalmente morirá trágicamente debido al estrés que le supondrá viajar con su alfa irritado sin tener un rumbo fijo. Afortunadamente, hay una pequeña aldea cerca de ellos.