Puedes verlas, pero, ¿Cómo sabes que son reales?, son tan lejanas que fácilmente pueden ser una ilusión, un recuerdo visto por última vez hace miles de años, cuando su brillo estaba en su mejor punto. Vivimos en una mentira pintada de rosa, pero ese rosa día tras día sé irá desgastando, mostrando su verdadero color.