Siempre supe que mi familia no era normal, no era como aquellas peliculas juveniles donde tenían una familia totalmente disfuncional, pero al final cada uno se complementaban y que el final era el típico un "final feliz para siempre" o bueno hasta donde se dejaba de firmar, y era tan curioso que mi familia pintara eso a los demás, cuando en realidad éramos un caos sin solución no porque no quisiéramos si no porque ya no se sabía que era verdad en nuestras vidas. Había vivido una vida llena de mentiras donde dudaba hasta que si mi yo era real. Y créeme mi yo no existía. No sabia sí: Era una mentira. Un juego. Un premio. Una pieza faltante. O la maldita destrucción. Quería descubrir ¿Quién era yo? como también ¿Qué era EL IMPERIO?