Darla Jonas tiene un don especial, un don que muchos no podrían entender. Darla Jonas tiene el don de ver los colores del corazón. Puede saber cuándo una persona esta triste, feliz, dice la verdad o una mentira, o si siente emoción o si la finge. A Darla Jonas le gusta ayudar a los demás. Darla Jonas es solidaria, amable, caritativa y algo loca... bueno, loca. Darla Jonas también tiene secretos… shhh…no es momento de hablar sobre eso, aún. Pero, un día, el mundo de Darla Jonas cambia de manera casual, cuando conoce a un hombre especial con un color de corazón que no puede descifrar, aquello la hace perder un poco la cabeza… bueno, se la hace perder más allá de lo que se puede imaginar y la lleva a recorrer una montaña rusa sin cinturón ni derecho a bajar, pero lo que no sabe es que a Theodoro de Luca la llevará a experimentar esa delgada línea que existe entre un amargo y dulce amor combinado con algo de dolor. Theodoro de Luca le gusta estar solo, no le gusta estar rodeado de mucha gente, lo estresa un poco o eso quiere aparentar, le gusta el sarcasmo pero siempre habla con educación y la verdad. A Theodoro de Luca te habla con amabilidad pero su lengua es cortante como un bisturí quirúrgico, así que te puedes cortar. Theodoro de Luca escapa de su realidad, pero no es algo que le afecte de verdad. Theodoro de Luca solo busca una vida con tranquilidad, lo que no sabe es que una loca se le atravesará, aquello lo hace desequilibrar sin saber que pensar. Lo que no se espera Theodoro de Luca es que se encontrará con Darla Jonas y todo aquello que alguna vez juro cerrar y no volver abrir, se volverá un caos total. Bueno… o eso llegó a pensar él en su dolor infernal. Un amor lleno de colores, situaciones, emociones, secretos, pasión, felicidad y algo de dolor. En sí, Darla Jonas puede percibir muchas cosas, pero no puede ver con claridad. Theodoro de Luca puede ignorar otras más, pero no la realidad. ¿Qué significa eso? Tendrás que leer para averiguar.
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