El perro negro la vio alejarse del lugar, el animago soñó con su sonrisa todas las noches, soñando que alguna vez la volvería a ver, sus ojos le dieron tanta paz y su alma tan pura le contagio felicidad que hace tantos años no sentía.
El perro negro la vio alejarse del lugar, el animago soñó con su sonrisa todas las noches, soñando que alguna vez la volvería a ver, sus ojos le dieron tanta paz y su alma tan pura le contagio felicidad que hace tantos años no sentía.