PRÓLOGO Viena 1997 -Ernesto- - ¿Está todo listo? - -Sí, señor. Ya está lista la pequeña sorpresa. Está esperando en el coche. - -Bien. Puedes retirarte Manxon.- -Señor- -Espera. ¿Podrías traer al niño? Quiero que vea todo esto. - -Como ordene señor- Cinco minutos después, llegó Manxon con un niño pequeño en brazos.