Tamara es una chica de 15 años, su cabello es negro al igual que sus ojos, quienes sin brillo alguno muestran la oscuridad de su alma, sus labios hinchados y pálidos, su nariz perfectamente hermosa; su cara muestra la hermosura y belleza de una quinceañera, a la vez que esconde el peligro que tanto caracteriza a "La Mamba Negra".
Su padre, el narco que puso de rodillas a toda América incluyendo Estados Unidos y su madre, una sicario eficaz de sangre fría. Un entorno sangriento, el oír lamentos, gritos de dolor, llanto, el secuestro de su madre cuando tenía 6 años, y en especial el intento de homicidio de su hermano mellizo. Suceso tras suceso, dieron madurez a su mente, cada segundo qué pasaba y no encontraba a su madre le daban más ganas de entrenar hasta casi desmayar del dolor y cansancio; su fuerte entrenamiento le daba a orgullo a su padre y respeto a sus hombres.
El ver como una niña de 8 años entrenaba con tal empeño que sus manos y brazos estaba llenos de cicatrices, era un espectáculo que revela a en las tan buenas manos qué el imperio de sangre iba a caer.
Támara solo pensaba en proteger a su hermano, en rescatar a su madre, en darle orgullo a su padre, en no dejarse dirigir por alguien que no sea su familia, en entrenar su cuerpo hasta que ya no resista más, en ser la mejor CEO de la mafia actual.
Un Hechicero que estuvo destinado a sufrir desde su nacimiento con un ritual sumamente destructivo y poderos ,pero en el camino se encontró gente que llegó a apreciar