Jiang Cheng miró con gran disgusto a Wei Yuan, quien estaba sonriendo dulcemente. Sin fingir qué le agradaba demasiado su tío. -El poder habría sido solamente tuyo-declaró mirando al chico mayor deslizar sus largas mangas con tanta calma y frialdad digna de un Lan. -Entienda qué el poder que tiene mi madre, es mi poder Líder Jiang-sonrió con diversión, deslizandose a través de todos los presentes-¿a caso alguien puede negarlo?