Habían pasado seis años desde la última vez que nos habíamos visto. Él había cambiado, ya no era la persona de la que me enamoré, era diferente, más maduro y eso me asustaba. Porque me gustaba aún más su nuevo yo.
Y yo... bueno, yo tenía una hija, un exnovio pesado y más problemas que soluciones.
Pensé que se iría, que me dejaría sola en la oscuridad que estaba tapando mi vida, entonces pasó algo. Me dio la mano. Me sonrió. Cambié mi monotonía. Me enamoré.
Aunque para eso aún queda mucho, quedan problemas, quedan besos, abrazos, peleas, malentendidos... Quedan los recuerdos, las conversaciones, las camionetas.
Queda la vida que construimos que jamás se fue.
EN ALGUNAS PARTES SE HABLA EN ITALIANO.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)