Aedan es un omega policía que ha caído en lo más bajo, sin embargo, eso sólo lo sabía él, sus compañeros desconocían que él viviera su propio calvario personal.
De otra parte, Noah es un alfa que se debate sobre quien realmente es. Luego de más de cinco años encubierto en una red de proxenetas y estafadores, no recuerda demasiado bien quién era antes de infiltrarse.
Bastó que uno de ellos quedara al descubierto, para que de la manera más incómoda posible sus caminos se cruzaran.
Ellos no saben qué hacer con todo lo que transcurre a su alrededor, pero sobre todo, con lo que nace de ambos.
Esta historia se encuentra inspirada en un capítulo de la ley y el orden UVE. No obstante, el desarrollo de la misma es de mi entera propiedad.