Han pasado ocho años desde su matrimonio, pero T/n ni siquiera ha estado embarazada todavía debido a que su esposo se niega a tener hijos. Un día, llegó el hermano menor de su marido, Shoto, que no lo había visto en mucho tiempo, ahora era un hombre. T/n, vislumbra accidentalmente a Shoto masturbándose mientras la llama por su nombre en una noche ambiciosa. Encontró una manera de salir del miedo que la había atormentado durante mucho tiempo. -... Lo que pida tu hermana, se lo darás así sea cualquier cosa, ¿No me lo has dicho antes? - Shoto puso su mano sobre el vientre de T/n y lo frotó suavemente. - Voy a meter mi polla, y verteré mis semillas hasta que se desborde- ...Entonces, finalmente, ella tiene lo que quiere.