Quiero sacarte de ese hoyo negro de la húmeda tierra, despertarte, armar tus fragmentos, coser tus heridas, quitarte el lodo de la cara, la cal de tus ojos y tu boca. Quiero tocarte, besarte, confirmarte y que duermas otra vez, o aunque seas ya pedazos, tomarte en mis brazos, enterrarte con mis manos y esperar mi larga noche de tu ausencia.