Zoe a sus 15 años empezó la dura etapa de la adolescencia. Dejar de creer en cuentos de hadas y barbies. Eso si que le dolió más que todo. Su infancia perfecta se fue desvaneciendo poco a poco, llegaban los momentos en los que no sabia que hacer ni como actuar. Llegaron los muchachos a su vida, dejando huella en su corazón. Pero Zoe era fuerte, ella podía con esto.