Híbrido

Emily jamás creyó que su vida cambiaría por completo cuando, en una noche de luna llena, decide seguir a un conejo blanco, perdiéndose en ese bosque que hay afuera de su casa.

Sintiendo por primera vez tanto miedo por ver a un lobo salvaje, siendo atacada por este al aferrarse a su hombro, estado dispuesto el animal en devorarla en ese mismo instante.

Antes de desmayarse, siente y ve que alguien llega a salvarla en ese momento en donde estaba cerca de su propia muerte, quedándose impactada por lo que vio.

«¿Qué era eso? ¿Un hombre o un animal?». Se preguntó la niña al ver que alguien (o algo), le había quitado de encima a ese gran lobo negro que habría causado su muerte en solo unos minutos.

Tal vez, y solo tal vez, debía ser el destino que ella hubiera decidido seguir a ese conejo, el perderse en el bosque, el ser atacada y el ser rescatada por ese hombre que le cambiaría la vida. Tanto como ella se la cambiaría a él.

Y así fue como dio inicio su vida a lado del imponente y frío híbrido: Alexander.

Mitad vampiro, mitad hombre lobo.