Only love can hurts like this.
Solo el amor puede doler así.
No creo ser la única persona con problemas, una que ha encontrado su manera de liberarse leyendo o escribiendo, una que tiene problemas, pero se avergüenza de contarlos, ¿pues quien no los tiene? ¿Quien es ese santo, dotado de tal alegría? La respuesta es Nadie, pues todos sufrimos, claro que lo hacemos de distintas maneras, algunos lloran, otros se aíslan, hay quienes se cortan, incluso quienes se autolesionan de variadas maneras ¿con cual propósito? ¿Ser felices? ¿Alcanzar algo?
Esta bien, no los estoy criticando, no puedo hacerlo si esas cicatrices también están en mi piel, y se marcan cada vez que me baño, se vuelven rojas e imposibles de ocultar. Pero, todos necesitamos un lugar para desahogarnos, un Lugar Seguro, por así llamarlo, uno en el cual nos sentimos libres, de llorar y de liberar nuestras presiones, uno en el cual, nuestra historia es escuchada, y defendida, además de apoyada, hasta quizás encontremos a quienes ya han pasado por esos problemas.
No soy capaz de ayudar a alguien porque no soy un psicólogo, ni mucho menos traspasar la pantalla y asegurar que todo va a estar bien, pero si puedo proporcionar un espacio a todos aquellos que lo necesiten, uno en el que nos respetemos, en el que la comodidad y el afecto entre un par de adolescentes hormonales con traumas y problemas se pueda reunir.