Han pasado 15 años desde que Cosmo se sacrificó para salvar al universo, dejando atrás la ilusión de una vida larga y plena con sus amigos. Han pasado 13 años desde que Tails, luego de una gran discusión con Sonic, huyó de su hogar para nunca más ser encontrado, sin importar los esfuerzos de los demás, como si se hubiera esfumado de la faz del planeta. Han pasado 12 años desde que Sonic se alejó totalmente de sus amigos, sin volver a dirigirles la palabra a alguno de ellos. Cream, teniendo ya 21 años, añoraba volver a esos días felices de su infancia, aquellos en los cuales el bien y la amistad parecían vencer a cualquier mal, pero sabía que eso ya era parte del pasado y no sería posible volver atrás... O eso pensaba. Han pasado cinco minutos desde que Cream, en uno de sus paseos por lo bosques cercanos a su hogar, se encontró nuevamente con ese jovencito dorado, inconsciente y herido, ajeno a toda conmoción que el encuentro ha generado en la coneja. Tails, luego de más de una década, parecía volver a casa. ¿Es eso acaso lo que sucede?