A no tener madre súmale que tu padre te odie. Súmale un crush que termina matando a tu padre y luego súmale que debes salir de tu ciudad. Ahora resta las posibilidades de tener una vida normal luego de ello y multiplica las posibilidades de experimentar infinidad de desastres y sorpresas. ¿El resultado? Tal vez debas leerle "En proceso de protección" para saber cuál es. ;)