B̶e̲t̲w̲e̲e̲n̲ w̲i̲n̲d̲ a̲n̲d̲ d̲e̲s̲t̲i̲n̲y̲ (𝙫𝙚𝙣𝙩𝙞 𝙭 𝙡𝙪𝙢𝙞𝙣𝙚)

Lumine, en su esencia, no era más que una viajera de espíritu sencillo, un alma errante que, al adentrarse en un mundo desconocido, descubriría no solo sus misterios, sino también los propios recovecos inexplorados de su corazón. En su travesía, el destino la conduciría a forjar un vínculo singular con un Arconte envuelto en las sombras de un pasado enigmático y el fulgor incierto de un porvenir igualmente velado.

Con cada encuentro, las capas de misterio que rodeaban a aquella deidad comenzaban a desvelarse ante sus ojos, permitiéndole vislumbrar la profundidad de un ser marcado por la eternidad y la melancolía. Sin advertirlo del todo, Lumine se vería arrastrada por la inexorable fuerza del amor, cayendo lentamente en el insondable abismo de un sentimiento que jamás había experimentado.

Pero su corazón, otra firme como la piedra, había sido forjado por la adversidad y el desarraigo, levantando murallas que nadie podría atravesar. Y así, en la intersección entre su destino errante y la inquebrantable voluntad de un dios, se desplegaría una historia de pasión y conflicto, de corazones enfrentados a la imposibilidad de lo eterno y el anhelo de lo efímero.