Lía Huntingdon una joven de alta cuna gracias a su querido padre por haber participado en la guerra del 1793, llevar aquel apellido era una carga dura al ser la primogénita de aquella familia. Una cabellera oscura portaba y unas grandes curvas que para su tiempo era consideraba "gorda" o simplemente como las llamaba las viudas que estaba rellenita.
Ella era lía Huntingdon, aunque no se podría decir que era una chica que se escondía ya que era amante en sus tiempos libres a montar a caballo en donde ella podía olvidar todo. No era una chica muy común en sus tiempos que supieran algo de economía, juegos al azar y sobre todo el habla de más de dos idiomas. Toda una atrocidad para la misma sociedad.
Un destino que esta enlazado con nuestro querido Marcos Devon un duque reconocido por todo Londres, mujeriego y andariego a todo lo que tuviera una falda encima, un apodo que gano a sus lujurias que había hecho, aunque menos importante rico y con una buena apariencia.
¿Qué destino podría preparar a estos dos jóvenes que no se conocían? ¿Una joven curvilínea rebelde a las propias reglas de la sociedad de la época y un joven mujeriego que no busca asentar su cabeza? Acompáñame a leer su historia y a divertirte con esta alocada historia renovada.