Porque tú eres Steve Rogers y yo Natasha Romanoff, tú siempre serás un héroe y yo siempre fui la villana, los roles jamás deberían cambiar. A veces tienes que dejar ir a la persona que amas y tratar de seguir tu vida sin él, que pasa si no puedes, que pasa si no quieres hacerlo, si cada respirar es un martirio. Sus ojos eran mares de lágrimas, su corazón se comprimía en cada palpitar, su cabeza estaba por estallar, todo en ella se desmoronaba y nadie se daba cuenta. El ya no está, ¿Verdad? Porque se estaba ahogando cuando lo conoció, pero esa luz, esa luz dentro él ha hecho que se sienta llena de vida, y todo lo que quiere ahora es estar cerca de él, juntos. Una historia muy Romanogers, muy nostálgica y con muchas lágrimas a flotar. No se permite plagio, ni traducción de la obra sin autorización mía. La imagen de la portada pertenece al autor correspondiente. Los personajes de esta obra no me pertenecen, a acepción de los que no se mencionan en Marvel.