Esta serie de cuentos breves son de tradición oral tanto oriental como occidental. Más allá de la religión o filosofía de que proceda cada uno, los he seleccionado y recopilado de esta manera con el objetivo de que quien los lea pueda reflexionar y filosofar sobre algunos conceptos clave en la vida.
El libro está destinado a un público muy amplio, pues tanto alumnos en edad escolar como adultos pueden encontrar en ellos mucha utilidad. Dependiendo del tipo de lector se llegará a un nivel de lectura o a otro, como sucede con otras obras ya clásicas como El Principito, leída, saboreada y comprendida en diferentes niveles por niños y adultos de todo el mundo.
Este libro, pese a su corta extensión, no está pensado para leerlo del tirón, sino para llevar a cabo una lectura lenta y reflexiva, similar a cómo se debe leer la poesía. No es mala idea, incluso, leer un cuento por día. Además, los cuentos son muy aptos para leer en público, en voz alta, e incluso abrir debate o coloquio, o para una lectura individual y reflexiva. Sirven, igualmente, para iniciar una meditación. Teniendo estos aspectos en cuenta se han incorporado diferentes propuestas al final del libro.
El sentido de esta obra ha sido, sobre todo, reunir para mí en un volumen los cuentos e historias que más me han hecho reflexionar y que dan sentido a mi día a día. Una vez que ya está hecha la tarea, el siguiente paso es compartirlo con todo el mundo.
Si te gusta, puedes conseguirlo en papel a través de Amazon, con ilustraciones incluidas y comentarios y propuestas de actividades.
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.