Wendy se siente sola últimamente, siente que nadie está a su lado y no puede contar con nadie, después de su ruptura definitiva con el idiota de Stan Marsh. Gracias al destino empezará a cobrar un sentido a su vida. Ese sentido era una niña rubia y risueña. Pero las cosas nunca duran para siempre. Todo tiene un fin. (Aviso: esta historia contendrá temas fuertes si eres sensible no lo leas aunque és tu decisión.)