Gobernado por el hambre Jeon bebe de la sangre que le es ofrecida, sin saber que es de uno de los vampiros de linaje pura, su mejor amigo Jimin. Las consecuencias de esta accion creara en él una necesidad poco sana y muy adictiva a él. Jimin es un vampiro que tiene un plan entre manos, uno que no se echara a perder solo por tener que compartir su vena con su mejor amigo, no dejará que el pelinegro pierda la poca humanidad que le queda, evitará a toda costa que se convierta en un monstruo sin alma, las consecuencias de este acto no seran problema para alguien como él. No todos los seres nocturnos hacen daño, algunos saben amar.