Mala Influencia [Libro 3]

Blair Dawson siempre ha sido responsable. Cumple al pié de la letra con su trabajo, es puntual, muy organizada y un poco obsesiva con la limpieza; al mismo tiempo es amable, cariñosa y divertida, también es ruda cuando tiene que serlo y no puede controlar su lengua cuando en verdad se molesta.

Will Shepard es muy diferente. Si, cumple con su trabajo de forma muy eficiente, pero no suele ser muy puntual que digamos; tampoco es muy organizado y limpiar solo lo fastidia; es divertido, bromista, en ocasiones molesto y mujeriego. Muy mujeriego.

¿Qué tienen que ver el uno con el otro? Pues, nada en lo absoluto. Ellos solo debían trabajar juntos de forma temporal en un caso para el FBI, nada más.

Él piensa que ella es demasiado correcta.

Ella cree que él es una mala influencia para todo el que lo redea.

No debían involucrarse; primer fallo.

Ninguno de los dos debía enamorarse; segundo fallo.

Bajo ninguna circunstancia debían tener sexo; tercer fallo.

¿Resultados?: Nada terminó bien.

Así que, cuatro años después se reencuentran, pero hay un pequeño, dulce, travieso y tierno detalle de por medio que complica todo aún más: Logan.

Will se entera que tiene un hijo y, aunque no esté del todo listo para ser un padre, definitivamente quiere ser parte de su vida y recuperar el tiempo perdido.

Y nada ni nadie le impedirían eso.

Ni siquiera Blair, quien sigue pensando que Will Shepard en definitiva es la viva definición de mala influencia.

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Éste es el tercer libro de la saga Mala, espero que les guste y le den mucho amor.

Así que bienvenidos y disfruten de la historia de Will, Blair y Logan.