- ¿Ha muerto? - Murmuran los sirvientes.
Un silencio abrumador consume la sala, las paredes parecen callar cada pasillo, copas de oro vacías sobre la mesa para sacear la banidad, un trozo de tela bañado en sangre sobre una bandeja de plata junto a mi reposo y un frío abrazador golpeando las ventanas.
Hay rumores y murmullo en la cocina, se dice que el rey ha fallecido...
En aquel instante que el mundo parece pausarae, ella viene a mi, sus ojos color café, su aroma a aseites de hierbas... oh su voz. El destino puso sobre mi alma una prueba, soy aquel el cual los libros borró su nombre de las páginas, aquel que fue olvidado por el tiempo y enterrado bajo las arenas del desierto. Aquel que entre las piedras de una tierra santa, su voz dejó de ser escuchada para dar paso al caos, soy ese, el cual puso su última esperanza en la gente que amaba y sus enemigos para lograr la paz, yo soy Baldwin iv de Jerusalén.
______________________________________
La historia comienza con un pequeño acercamiento a la infancia del rey Baldwin IV de Jerusalén, quien tuvo que enfrentar a tan corta edad asumir el trono, padeciendo de una enfermedad incurable, conocida como la lepra.
Se verá envuelto en una situación donde decide hacer lo correcto en lo que le queda de vida y asegurar el perdón de Dios ya que, en aquel entonces, un hombre con lepra era considerado un hombre maldito.
Firmando tratados de paz llega a fijarse en una joven sarrasena, pero se encontraran bajo un obstaculo debido al choque de culturas y los términos en los que estos se encuentran en la época. Lo que no saben es que ambos encontraran con el tiempo un complemento en el otro, y comenzará una historia, que ninguno de los dos, creía vivir, y de la cual sería más difícil evadir. Serán testigos de barreras entre ellos, y en entre su raíces, por lo que buscarán afrontarlo. La lepra se encargará de hacer visible todos los problemas, y el conflicto comenzará a correr.
> "En el principio fue la voz, y la voz hizo carne. La carne fue Adán. La carne fue Eva.
Y de su carne nacieron dos: uno con la marca del fuego, otro con la ternura de los campos.
El primero mató al segundo, y la tierra bebió sangre por vez primera.
Así nacieron la culpa, el castigo... y la eternidad."
- Libro Perdido de la Creación, Capítulo I, Verso 7
Abel fue el primer asesinado. El primer mártir. El primer amor incomprendido.
También fue el primer hijo que conoció la decepción de un padre que no supo ver su verdad. Su muerte a manos de Caín manchó el Edén con sangre dorada, una sangre que no debió existir, según el juicio del primer hombre.
Miles de eras después, en un universo donde la humanidad ya no recuerda ni a Adán ni a Eva -sólo los invoca en mitos olvidados y palabras muertas-, Abel resucita.
Pero ya no es un niño de campos ni un amante del silencio. Es un ángel exiliado, una entidad divina atrapada en un cuerpo que aún sangra oro y anhela redención.
Caído en medio de la guerra entre los humanos y el Covenant, su historia se entrelaza con la del guerrero más letal de esta era: el Jefe Maestro. Lo que comienza como un encuentro entre dos almas rotas se convierte en una unión imposible. De su vínculo nace un milagro prohibido: un hijo entre la divinidad y el acero, un ser que puede rehacer o destruir toda existencia.
Mientras las estrellas arden, las naves caen, y el juicio de los antiguos dioses se avecina, Abel deberá elegir: repetir la historia que lo condenó o quebrarla con su amor, su poder... y su renacer.
El Hijo del Edén Perdido es una odisea mística y sensual, donde la guerra se libra con armas y con memorias. Donde el primer pecado aún grita desde las entrañas del universo, esperando que alguien, al fin, lo cante como canción de cuna.
(Debo aclarar que esto solo es una historia invertida por mi ,ninguno de los personajes me pertenecen, solo algunos oc que aparescan)
Los hechos de esta historia ocurre an