Marta se acaba de mudar a regañadientes con su madre, tras la muerte de su padre. Su mamá es la dueña de una empresa de cosméticos familiar y trabaja duro para sacar adelante a su hija, que está en una silla de ruedas debido a una parálisis cerebral.
Aunque Marta no quería mudarse en un principio y dejar su vida atrás, Bilenaine le depara la mejor de las sorpresas. Conocerá a Sara y Adrián, sus compañeros de clase y quienes se convierten en grandes amigos. Un día conoce a Daniel, un chico guapo y amable que la ayuda desde el primer momento. Pero Dani es también el hermano de Adrián y además voluntario en el centro de fisioterapia donde Marta es tratada.
Este se convierte en muy poco tiempo en alguien fundamental en su vida y cuando su madre debe viajar por trabajo, él será el encargado de cuidarla y ayudarla. Y dicen que el roce hace el cariño ¿no? Pues sí, y así nace Darta. Marta, superación personal, perseverancia, el compañerismo y amistad. Y Daniel, sensibilidad, diversión y amor, mucho amor que dar
Pero en la vida no todo puede ser bonito y hay gente que ve en personas como Marta y Daniel, alguien a quien hundir y meterse con ellos. Personas que se creen superiores y con derecho de juzgar y criticar a los demás. Siempre están ahí, molestos y detestables. ¿Harán caso a aquellos que quieren burlarse de ellos? O, por el contrario, ¿Su unión les hará fuertes y serán capaces de vencer sus propios miedos?.
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Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.