Las cosas en el cielo se estaban desmoronando, las cosas con su amigo se hacían cada vez más difíciles y las cosas con él... estaban completamente pérdidas.
Es cierto que antes de la calma viene la tormenta, pero ésto era simplemente pasarse; la traición del Maestro de la Tierra y la muerte del Maestro del Agua aún era algo muy reciente cuando comenzaron a salir a la luz más secretos, Ling Wen había huido sospechosa de asesinato, Quan Yizhen y Yin Yu también tenían sus asuntos que arreglar, Qi Rong seguía siendo tan desagradable como siempre, Pei Ming intentaba llevarse bien con la Maestra de la Lluvia, y muchos demonios ahora se dirigian con gran alegría a la Montaña Tonglu camino a convertirse en la próxima calamidad, pero nada de eso importaba, no a él al menos, actualmente se encontraba en búsqueda de la fantasma loca y su monstruoso feto para limpiar su nombre.
Recordaba porque se había metido en un lío tan grande, en un inicio Feng Xin se comportaba sospechoso y cada vez que le preguntaba el otro se hacia el loco, después empezó a faltar a sus reuniones constantes, ya no lo miraba cuando yacía bajo su cuerpo y su actuar se volvió más agresivo de lo habitual. Si tan solo Mu Qing hubiera sabido lo que pasaba se hubiera retirado del camino recogiendo lo poco que le quedaba de dignidad, sin embargo eso era parte del pasado, y en su presente debía concentrarse en aclarar la verdad para ser libre de malos juicios, y también para ser libre del embustero de Feng Xin.