Los emperadores podrían tener varias concubinas, las emperatrices solamente un concubino siempre que su esposo tuviera una o más. Sin embargo nunca antes se había visto un caso tan particular como el del reino Oriental, tanto emperador como Emperatriz tomaron de concubino a la misma persona, ¡Los rumores se extendieron por todas partes! Aunque luego de un tiempo todo volvió en calma, al menos hasta que el emperador consiguió a una nueva concubina. Nadie podía aceptarlo, ¡Una esclava fugitiva era su nueva concubina! Comparada con su esposa la emperatriz y su concubino un reconocido mago noble de la sociedad, todo el mundo se preguntaba como había caído tan bajo. En especial su concubino quien con sus facultades mágicas sabia que nada bueno saldría de eso.