Después de muchos años, demasiados, Martín Izalde vive en un estado de felicidad constante. A veces, incluso, le cuesta creerlo. Tiene una agencia de turismo que va bien, lo que le ha permitido vivir tranquilo en una casa de la Comunidad ecológica con quienes más ama: Marco y Sofía. Pero no siempre fue así.
A veces, Martín mira al pasado y recorre los pasillos de su corazón, cuando todo parecía tan oscuro y frío, cuando Marco ignoraba sus sentimientos, cuando Sofía llegó a remover todos sus cimientos y cuando creía que ya no había esperanza.
Esta es la historia de la trieja que aparece en mi historia #Llamadaequivocada.